Capítulo II

• Capítulo II: Un primer paso.

Luego de cenar y charlar un bueeen rato, fuimos con Ann a mi cuarto. Nos contamos lo que nos había pasado a cada una, y, estábamos muy contentas. Era fácil darse cuenta que los queríamos mucho. Por lo menos en mi caso, Bill forma parte de una gran columna que me sostiene y me permite seguir en pie. Al rato, Ann se fue a su cuarto, y yo me acosté en la cama, y trate de dormir.

Parecía que habían pasado segundos en vez de horas cuando abrí los ojos de nuevo. No tenía muchas ganas de levantarme, pero finalmente lo hice y bajé al living. Estaba Bill, y me dirigí directamente hacia el. Le di un abrazo de oso, y como no me había escuchado bajar lo asuste un poco. Era bueno hacerlo feliz a el cuando se lo merecía. Me sonrió

- A que juegas?

- A asustarte cuando te abrazo sorpresivamente

- Y yo me dejo perder, verdad?

- Claro, sino, no tiene gracia – Le sonreí y me abrazó más fuerte. Cuando me soltó me dirigí a la heladera a agarrar un yogurt. Y a penas cerré la puerta, vi una hoja de papel sobre la mesada. Una nota. Era la letra de Anto, imposible no reconocerla.

Fuimos al mall, sólo para distraernos un rato, no sabemos cuándo volvemos, no nos esperen, nosotros les mandaremos un mensaje antes de volver.

Küsse! :)

Me quede mirando pensativa. Y le hablé a Bill.

- Oye, Bill… - Simplemente se dio vuelta a mirarme, como respondiéndome. – Habías visto la nota que dejó Ann?

- Que nota? – Definitivamente no la había visto. Se la alcance mientras me metía en la boca una cucharada. – No, ni sabía. Me parecía que no estaban. – Me miró sonriente.

- Estamos solos – Le dije sin que se me fuera la sonrisa del rostro.

- Um, quieres jugar – me dijo con cara de loca sexual

- En cierto modo, si. Pero antes, quiero hablar contigo.

- De? – curiosa, pero no se lo podía decir así no más.

- Ya verás. – Mientras hablaba me acerque a ella, dejé la nota en algún lado, y ella dejo el yogurt en la mesada. La tomé desde atrás de la cintura, y apoyé mi rostro entre su hombro y su cuello. Ella acariciaba mi cabeza.

- Bill… - No la deje terminar. La di vuelta y le hice seña de que no dijera nada. La tomé de la mano y la llevé al patio. Al fin fuera, fuimos al banquito y la hice sentar primero a ella, y me senté a su lado. Y hablé, no aguantaba más.

-Vic, hace un tiempo ya que vengo pensando en buscarte para decírtelo –espere algún gesto o palabra de ella pero no dijo nada, así que continúe- Estoy sintiendo que ya no es solo que te quiero como mi mejor amiga, que estoy…no sé…enamorado, no se si es la palabra correcta, pero es la que describe todo lo que siento cuando estoy contigo, y cuando no lo estoy lo mucho que te extraño, lo mucho que te necesito… - vi la mueca de desconcierto de ella y no sabia que inventar… MALDICIOON! Había cometido un error y lo sabía, no tenia que decírselo… Me quería ir. Me sentía… mal.- Perdón, sé que no tenia que decírtelo ahora, pero no aguantaba más, te necesito conmigo y no soporto tenerte como amiga… - No tuve respuesta, me levante para irme, y cuando estuve de pie le pedí perdón de nuevo. Di dos pasos y sentí como algo me apretujaba el brazo reteniéndome. Ella me retenía. La miré, tenia lagrimas en los ojos. Me soltó y me dio un abrazo. Y habló

- Bill, yo estoy igual, no sé que hacer ante todo esto, es muy raro, yo pienso que es porque hace mucho que no estábamos juntos, pero cuando te vi ayer me puse tan feliz como nunca, y no paro de pensar en vos desde anoche, no sé que hacer… - Levantó la cabeza, y me miró con más ternura que nunca. Acaricié su rostro, y seguí los mismos pasos que hacia unos años atrás.

- Me quieres? – le dije

- Más que nunca… Y tu?

- Como jamás imaginé – Y era verdad. Sentía la necesidad de besarla, y no me limité. Apreté el acelerador de mis sentimientos a fondo, porque la besé con toda la pasión y locura que una persona puede dar. Una vez finalizado ese beso, me miró de nuevo.

- Te quiero más que a mi vida, Bill. – me dijo con la voz temblorosa. Pero sabia que en verdad lo sentía, sus ojos me lo demostraban

- Yo también Vi, yo también… - Y volvió hacia mi para volver a besarme, pero algo nos interrumpió… Otra vez.